LA HISTORIA
DE TRAZ
Traz era un hombre que
vivía en una ciudad llamada konoha lejos de su familia por cosas de trabajo,
este hombre trabajaba en una pequeña fábrica llamada Ruko.
Él era un hombre que no le
encontraba propósito a su vida, no cumplía con sus responsabilidades, siempre
vivía con afanes, no ayudaba a nadie y siempre se notaba triste.
A traz no le gustaba mucho
trabajar en la fábrica ya que no era lo que le gustaba.
Un día mientras pensaba el
porqué trabajaba allí se dio cuenta de que lo hacía porque no sabía trabajar en
ninguna otra cosa más.
Pero a el seguía sin
gustarle su trabajo.
Él pensó en abandonarlo
pero no quería romper el acuerdo que había hecho con su jefe el cual ya no le
agradaba porque siempre lo estaba regañando y además era
la única forma de conseguir dinero y poder sostener a su familia.
Cuando traz estaba
arreglando una maquina se encontró un anillo que decía “DIOS”.
Traz se lleno de curiosidad
y se coloco el anillo, de inmediato sintió una extraña energía recorriendo por
todo su cuerpo.
Traz continuó con su
trabajo pero se sentía extraño, se sentía con verdadera felicidad y
tranquilidad pero no sabía por qué.
Cuando salió de su trabajo
y se dirigió a su casa, no se dio cuenta de que iba por el medio del camino y
un carro se acercaba a él a gran velocidad, el anillo brillo y el carro traspaso a traz como por arte de
magia.
Traz pensó que era una
ilusión y se fue corriendo asustado rápidamente a su solitaria casa.
Trato y trato de quitarse
el anillo pero no pudo, finalmente se rindió y se quedo dormido.
al día siguiente se levanto
temprano para ir a su trabajo lo cual pensó que era raro ya que ni siquiera el
sonido de su despertador lo lograba despertar temprano.
Cuando salió de su casa se
encontró abrió su correo y se encontró con muchas cartas de su familia que
decían que lo extrañaban mucho, el no sabía de estas cartas ya que siempre se
encontraba con afanes.
Se sintió muy feliz y
continuo hacia su trabajo mientras miraba
su anillo.
Cuando llego a la fabrica
se encontró con su jefe quien esta vez se le veía distinto, traz no sabía por qué
estaba tan amable su jefe, hasta que se dio cuenta de que él lo regañaba porque
siempre llegaba tarde a su trabajo y tampoco trabajaba bien.
Traz se dirigió a la
oficina de su jefe y humildemente le pidió disculpas por si lo había ofendido
antes con su actitud grosera.
También fue honesto con el
y le dijo que no trabaja bien porque quiere un puesto donde pueda ayudar a las
demás personas armando cajas.
Su jefe sonrió y le dijo
que no lo iba a cambiar de puesto, porque tenía que aprender cual era su
verdadero trabajo.
Traz salió de la oficina
pensando en las palabras de su jefe.
Hasta que se dio cuenta de
que su verdadero trabajo era ser un buen padre y esposo y por eso debía
adaptarse a cualquier circunstancia para poder ayudar a las personas que lo
quieren.
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